lunes, 18 de febrero de 2008

EVOLUCION HISTORICA DE LA ECONOMIA JAPONESA, II PARTE



5. ERA SHOWA, SEGUNDO PERÍODO (SEPTIEMBRE 1945-1989): Ocupación Estadounidense y el cambio de mentalidad japonés.

El Japón fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial el 14 de Agosto de 1945 por los Estados Unidos y los otros países aliados [1] , quienes obligaron a capitular al Emperador Hirohito, el 29 de Agosto de 1945, bajo las directrices de la Proclamación de Postdam [2] . Con la culminación de la Segunda Guerra Mundial, empieza el Segundo Período de la Era Showa (Septiembre1946-1989).

El Imperio derrotado enfrentó muchos problemas a raíz de su derrota en la Segunda Guerra Mundial. El mayor de ellos fue el desempleo masivo de las personas que se vincularon a esta guerra (la cifra llegaba a 13.100.000 de personas en 1945), y que al volver a su hogar no encontraban un lugar de trabajo [3]. También es necesario mencionar que la mayor parte de la mano de obra calificada fue perdida puesto que se encontraba en el frente de batalla.

Sumado a la crisis, los antiguos trabajadores de nacionalidad coreana y china se negaron a seguir trabajando para el Imperio en las minas de hulla, lo que produjo la baja en la producción y la consecuente crisis energética.

A estos problemas se debe agregar que Japón perdió todos sus territorios de ultramar. Entre las colonias que Japón tuvo que entregar se pueden mencionar las localidades de Dongbei Pingyuan (China), donde se asentaba la antigua dinastía Ming-Manchuria, Mongolia interior, las islas de Taiwan y Hainan, mientras que las islas Kuriles y Karafuto fueron devueltas a la URSS.

El problema final que enfrentó Japón fue el de la inflación, debido a que los ingresos que poseían no eran en dinero corriente, sino en empréstitos y depósitos. Como consecuencia de la inflación galopante las personas empezaron a retirar el dinero de los bancos por miedo a que la situación empeorase aún más. La decisión del gobierno como medida de emergencia económica fue que la moneda se transformase de Yenes a Nuevos Yenes, con el objetivo de que todos los efectivos se depositaran de forma inmediata en los bancos; el gobierno decidió que se podía sacar del banco un máximo de 500 yenes al mes para gastos del hogar, pero contrario a lo esperado, los precios se dispararon y las personas no podían comprar provisiones.

La situación era alarmante porque la población japonesa ya sobrepasaba la cifra de los 80 millones, sin contar los 6 millones de repatriados que llegaban del extranjero; éste fenómeno afectó directamente a las ya disminuidas reservas de alimentos y a la distribución de energía.

Después de la capitulación de Japón, el 10 de septiembre, Estados Unidos dictó varias reformas de "democratización"; entre estas nuevas disposiciones se encontraba la depuración de los Zaibatsus y la Ley de Concentración, una política económica que sería utilizada para evitar el monopolio comercial y propiciar el desarrollo de las industrias y las empresas. En cuanto a la reforma agraria, la ocupación estadounidense dictó leyes estrictas en lo referente a la nueva distribución de los terrenos que se encontraban desatendidos por sus propietarios, otorgándoles a los campesinos el derecho a la propiedad privada de las tierras.

Al hablar de la reconstrucción económica japonesa, es necesario citar la ayuda norteamericana en los años de 1947 y 1948; tal fue el monto de ayuda que para principios de 1949 a Estados Unidos le costaba más de un millón de dólares al día. En otros hechos, en 1951 y 1952, Estados Unidos devuelve a Japón su independencia política y económica, firma el tratado de paz y se pone fin a la ocupación. Bajo este acuerdo Estados Unidos estipula su interés de defender a Japón en calidad de fuerzas de seguridad, contra posibles ataques externos, ya que en ese momento no tenían ejércitos.

Dentro de la reconstrucción económica se pueden mencionar dos elementos trascendentales, como lo fueron los Lineamientos de Dodge y la Guerra de Corea.

Los lineamientos de Dodge

En el año de 1945 Joseph Dodge [4] había planeado la reforma monetaria de Alemania Occidental y creía en que, sólo con el trabajo y esfuerzo del pueblo japonés, sería viable la acumulación de capital y la recuperación de la producción.

Planteó tres lineamientos generales: El Equilibrio Financiero; dentro de este punto se promulgó la ley de finanzas de1947, en donde se prohibió dar empréstitos públicos a largo plazo. Suspensión de nuevos préstamos; con este lineamiento se quería eliminar el origen del abastecimiento de la moneda, debido a que era el principal causante de la inflación. Reducción y abolición de los subsidios; a través de esta medida se pretendía el incremento en la partida de los subsidios del presupuesto de 1949.

Estas nuevas reglas del manejo de la economía estaban destinadas a disminuir la inflación y mejorar notablemente la economía en Japón, en una forma autónoma, es decir, que lo que deseaba era que el Japón reconstruya su economía mediante el ahorro de capital, y en sí de su propio esfuerzo, sin depender de la ayuda económica de los Estados Unidos o de algún país extranjero. Los buenos resultados económicos durante 1945 a 1950 fueron atribuidos al establecimiento de estos lineamientos.

Guerra de Corea y la influencia económica en Japón

En Junio de 1950 se inició la Guerra de Corea [5], debido al proyecto divisorio de Corea del Norte y Corea del Sur. Se puede pensar que este hecho es aislado y que no afectó a la economía japonesa, pero la guerra de Corea benefició directamente al Japón, ya que mientras los Estados Unidos combatían, lógicamente demandaban diferentes recursos para el sostenimiento de sus tropas y las de los aliados en el conflicto.

En un principio estos recursos provenían del continente americano, pero al tener un precio elevado, Estados Unidos comenzó a demandar recursos [6] de la zona asiática, especialmente del Japón; esta acción fue denominada como el "Consumo Especial". Esta clase de consumo fue muy importante en la recuperación de la economía, ya que generó más de 3.500 millones de dólares en ingresos para las compañías japonesas.

Es lógico pensar que Japón tuvo que invertir en nuevas industrias en orden de satisfacer las diferentes necesidades que componían el "Consumo Especial". Este hecho hizo que las empresas japonesas efectuasen una acumulación y obtuvieran ganancias, las mismas ganancias que luego serían reinvertidas en la propia reconstrucción del tejido empresarial japonés, diezmado por la Segunda Guerra Mundial. En paralelo, al desarrollarse la industria en sentido horizontal y vertical, se crearon nuevas plazas de trabajo, aumentaron los ingresos, se optimizó el mercado interno y externo y en términos generales se generó bienestar a la población. Por la anterior situación, Japón era considerado como "económicamente afortunado".

Desde 1945 a 1950 Japón implantó las bases necesarias para alcanzar un desarrollo.

Las dos décadas del Crecimiento Acelerado

Luego de la denominada época de la restauración (1945-1951), espacio de tiempo en el cual la ocupación estadounidense realizó una serie de reformas en pro de la "democratización", empezó una nueva época en la cual Japón era un país soberano y autónomo. Los resultados de cinco años de trabajo empezaban a ser tangibles; la inversión en plantas y equipos mostró un óptimo desarrollo y expansión en su tasa de crecimiento (1951-1973), fomentando el crecimiento y abasteciendo la capacidad productiva.

De la mano de la industrialización y la modernización de las industrias pesada y química, las exportaciones aumentaron y se diversificaron. En cambio los textiles que ocupaban la mitad de las exportaciones en 1950 empezaron a perder su influencia dentro del monto total de las mismas (el 37% en 1955 y el 5% en 1975). Un caso particular fue el del acero y el hierro, puesto que su participación en las exportaciones oscilaba en el 34%, ampliando su participación en 1960, y luego disminuyendo a un 10%. Pero la verdadera fuerza de exportación de esta época se centralizaba en los equipos de transporte como barcos y automóviles, debido a que Japón era uno de los principales países exportadores de dichos equipos, y estaba en la capacidad de competir en el mercado. Además, se debe resaltar la estrategia de exportación japonesa; ésta consistía en lograr una exportación de alto precio y calidad, para lo cual importaban materias primas a bajo costo, las mejoraban a partir de la tecnología introducida, para posteriormente venderlas a un alto precio gracias a la implementación del valor agregado. Pero básicamente este desarrollo fue posible a través de tres elementos: el trabajo de las empresas e industrias, las innovaciones tecnológicas y las políticas económicas y la planeación estatal.

En 1965 Japón alcanzó un alto grado de competitividad internacional, que le permitió romper los estereotipos comerciales y posicionarse como la segunda economia más importante del mundo. Si bien ello es gracias a la tenacidad del sector privado japonés, no debe desdeñarse el papel conductor del estado.

Los acertados planes económicos del gobierno del Japón estuvieron basados por 3 importantes pilares: La Perspectiva, a través de la investigación de proyectos de desarrollo económico y social que necesitase el país; la Dirección, dando viabilidad a las políticas que debían adoptarse para su cumplimiento, y la Guía, abasteciendo a las empresas y a la población en general, por lo menos en las necesidades más urgentes y necesarias para el buen desarrollo de sus actividades.

Los acontecimientos económicos después de este período serán tratados en clase.

Notas:

[1] Tales como Reino Unido, China, la Unión Soviética, Australia, Canadá, Francia, Países Bajos y Nueva Zelanda.

[2] Proclamación de Potsdam, que, firmada por Estados Unidos, Gran Bretaña y China y dirigida a Japón, pedía la capitulación incondicional de las fuerzas japonesas. Anunciaba que Japón perdería todas sus posesiones exteriores, aunque daba seguridades en cuanto al futuro de la nación; añadía que de no capturar Japón, se exponía a una pronta y total destrucción, velada alusión a los bombardeos atómicos.

[3] En total se perdió el 42% de la riqueza nacional y el 44% de la capacidad industrial.

[4] Joseph Dodge fue el asesor económico del comandante supremo de la ocupación estadounidense Keneth C Royal; su anterior puesto era de Director del Banco de Detroit (Estados Unidos), y en esta época se desempeñaba como Ministro de Economía..

[5] La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana.

[6] Japón vendió al ejército americano alimentos, equipos, productos textiles, entretenimiento, entre otros.