lunes, 28 de julio de 2008

ÁFRICA E INDIA: NUEVOS SOCIOS EN POLÍTICA Y ECONOMÍA


Alessio Fabbiano

El primer Fórum indio-africano ha sido el escenario donde se ha diseñado un programa de cooperación bilateral sobre un grupo de sectores cruciales para la economía india y para el desarrollo del continente africano. Nueva Delhi abre nuevas salidas comerciales y refuerza la presencia político económico en África, mientras los países africanos se encuentran con un antiguo socio asiático con el que poder estrechar ventajosos acuerdos de colaboración.

La reciente constitución de la asociación indio-africana

El primer Fórum entre India y África del 8 y 9 de abril ha concluido con la creación de una importante plataforma de interacción económica sobre la que se desarrollarán nuevos canales de comunicación y un nuevo impulso a las relaciones existentes entre las dos orillas del Océano Índico en sectores claves para el desarrollo del continente africano y para la expansión de la vivaz economía india.

Estas nuevas relaciones se basarán en el modelo chino del Fórum y en la cooperación sino-africana de noviembre de 2006. En base a la ampliación de la asociación, en la que han participado los representantes de la Unión Africana (UA) y de las organizaciones económicas regionales, además de catorce países africanos representados singularmente (Argelia, Burkina Faso, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenya, Libia, Nigeria, Rep. Dem. Del Congo, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Zambia), se han negociado algunas cuestiones sobre el sector agrícola, el comercio, la industria y las inversiones, la tecnología y la informatización, la gobernabilidad, la paz y la seguridad.

La Cumbre fue precedida por dos encuentros diplomáticos que han definido la agenda del Fórum, uno que se realizó el 4 de abril entre funcionarios de alto rango y de los respectivos gobiernos y otro el 7 de abril entre los ministros de Asuntos Exteriores. Pero mucho antes, entre el 19 y el 21 de marzo, los representantes de Nueva Delhi y los 550 emisarios de asuntos económicos de 33 Estados africanos habían negociado 131 proyectos por valor de 10.000 millones de dólares en cuatro áreas principales de interés recíproco: energía, tecnología, agricultura y recursos humanos.

En noviembre de 2007, India promovió una conferencia internacional sobre recursos energéticos (India - Africa Hydrocarbon Conference and Exhibition) en la que participaron 26 representaciones africanas y sus socios comerciales indios, que favorecieron el debate para el lanzamiento de asociaciones indio-africanas y para promover las inversiones en la distribución estratégica de petróleo y gas natural. En esta ocasión India ha salido al descubierto con el ministro de Asuntos Exteriores, Pranab Mukherjee, que ha declarado que “la India tiene la necesidad de expandirse en los próximos 25 años hasta triplicar o cuadriplicar los niveles actuales de suministro de energía y quintuplicar o sextuplicar la producción de electricidad con la finalidad de sostener el alto grado de fortalecimiento económico que permita obtener los objetivos de desarrollo y erradicar la pobreza”. Para la diplomacia energética india, las inversiones petrolíferas y de gas se han convertido en un objetivo prioritario y África representa la meta de los próximos flujos de inversión. El interés comercial de India hacia África se ha intensificado con la explosión económica del gigante asiático. Los índices de crecimiento de la economía india han empujado a las autoridades gobernativas a construir una serie de “puentes” comerciales con África que han encontrado un formato de implementación en la EXIM Policy 2002-2007, en la ayuda financiera gubernativa a las organizaciones indias de promoción comercial, en la organización de conciliación económica y en el lanzamiento del programa “África Focus” diseñado en marzo de 2002 para favorecer las áreas de intercambio comercial.

Todas estas operaciones diplomáticas e institucionales han hecho que Nueva Delhi recupere la relación con África que era indudablemente cordial pero circunscrita a las zonas de radicalización de la diáspora india (África del Este y del Sur) y sufría barreras que impedían el comercio (distancia, inadecuación de la información sobre la oportunidad de negocios, inestabilidad macroeconómica y política, progresos modestos en la liberalización y la privatización).

El nuevo marco de cooperación

El objetivo de Nueva Delhi ha sido cristalizar en un módulo operativo institucional la proyección política y económica de India en África,con el objetivo de diversificar la cooperación e intensificar las relaciones entre India y el continente africano. En efecto, a la cumbre asistieron países que históricamente estaban ligados comercialmente a India (sobre todo Kenya, Marruecos, Nigeria, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia) y nuevos mercados en los que el establecimiento administrativo y económico indio observa con atención (Argelia, Rep. Dem. Del Congo, Burkina Faso, Egipto, Etiopía, Ghana y Libia). La identidad de los gobiernos presentes en el Fórum evidencian el interés no oculto de India por aumentar el peso en el suministro energético africano y en el minero. Además de las relaciones comerciales, el interés recíproco entre India y África reside en las inversiones exteriores.

Los países africanos ofrecen un gran potencial de recursos punteros de la economía de la India: la tecnología, la informática, la ingeniería, el negocio textil, los servicios financieros, los productos farmacéuticos, el turismo. Se trata de sectores en los que el know how indio permite a los países africanos extender el radio de las propias decisiones políticas y comerciales, basándose en la política asociativa plural y estratégica puesta en marcha por la UA para liberarse de la dependencia del desarrollo de Occidente, y, en el caso específico de India, permite a África introducir un protagonista político-económico en plena expansión interesado no sólo en las fuentes energéticas sino también en otros sectores prioritarios para el desarrollo de los sistemas económicos africanos. Respecto a la otra gran economía asiática, la economía china, la India tiene una identidad de desarrollo más articulada que potencialmente podría servir al proceso de modernización de la economía africana.

Los chinos en África tienen una presencia muy significativa en el uso compartido de los hidrocarburos, de las infraestructuras, de la industria minera. Se trata de segmentos industriales ligados fundamentalmente al sector secundario. La India, en cambio, no sólo está interesada en las reservas energéticas y mineras africanas que se han convertido ya en imprescindibles para mantener los niveles de crecimiento actuales a pesar de existir un gap respecto a la penetración china (en el Fórum sinoafricano de 2006 participaron 48 países africanos), sino también en el sector terciario, en especial en la provisión de servicios y de mercancías con un elevado valor tecnológico e ingeniero, y en la provisión de servicios y maquinaria para el sector sanitario.

Entre los primeros programas de desarrollo tecnológico que se han llevado a cabo está el proyecto panafricano de interconectividad, inaugurado en Ghana en 2007 por el gobierno indio, que permitirá a 53 países africanos acceder al e-network vía satélite y fibra óptica.

El Fórum de Nueva Delhi ha sido planteado para incrementar el intercambio recíproco. Las relaciones comerciales han aumentado un 250% en los últimos cinco años, pero su volumen (30.000 millones de dólares en 2007) está aún lejano de la transformación sinoafricana (55.000 millones de dólares). África, que en 2006-2007 contó con un 8% del comercio global indio (respecto al 5,8% de 2002-2003), constituye para la India un gran contenedor para ampliar el propio mercado, multiplicar las líneas de crédito (el compromiso indio apuesta por aumentar los 2,15 millones de créditos concedidos en el bienio 2003-2004 a 5,4 millones para el bienio 2008-2009) y servir sus propias inversiones.

África es cada vez más crucial para la seguridad energética india, considerando el hecho de que el subcontienete indio es el quinto consumidor de petróleo con 2.700.000 barriles al día, equivalentes al 3,1% del consumo mundial (dato de 2006), que cerca del 78% de la necesidad energética va hacia el exterior y que en 2006 India importó 19 millones de toneladas de petróleo de África (cerca de la mitad con respecto a las importaciones chinas). No es casualidad que el foco comercial indio en África se haya movido cada vez más hacia los países productores de hidrocarburos, sobre todo Gabón, Egipto, Libia, Nigeria y Sudán.

La Declaración de Delhi y de África e India en el Framework for Cooperation

El Fórum indio-africano, que debería ser renovado cada tres años, ha concluido con la adopción de dos documentos, la Declaración final y el Framework para la cooperación bilateral. El primer documento es un acto de alcance político en el que la India y los países africanos, en calidad de “países vecinos del Océano Índico”, reconocen posiciones comunes en una serie de cuestiones críticas, como el deterioro medioambiental, el cambio climático, las negociaciones comerciales multilaterales, las reformas de las instituciones internacionales (ONU e instituciones de Bretton Woods), el respeto y la tutela de los derechos humanos, el terrorismo internacional, el tráfico ilegal de armas, la no proliferación de armas de destrucción masiva, la lucha contra el narcotráfico, la promoción de la pluralidad y la Democracia y la puesta en marcha de un desarrollo sostenible.

La Declaración de Delhi, y de paso el Fórum indio-africano, contiene también una clave de lectura político diplomática. En el caso de una reconfiguración organizativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la candidatura de la India como miembro permanente podría recibir el importante apoyo de los países de la UA, así como la revisión organizativa y la reforma de los procesos de poder de decisión de las instituciones finacieras internacionales, unidas a las negociaciones para el cambio de las reglas de comercio internacional, podrían ser influenciados por el Gobierno indio a favor de los países en vía de desarrollo.

La Declaración compromete a los países africanos y a la India a subrayar un plan de acción común para realizar la cooperación bilateral. Los términos de esta están contenidos en África-India Framework for Cooperation, un “libro azul” que se basa en los principios de la equidad, del beneficio mutuo, del respeto a la independencia, de la soberanía y la integridad territorial.

El Framework compromete a las dos partes a cooperar en los siguientes sectores: económico (agricultura, comercio, industria, inversiones, pequeña y mediana empresa, energía, medioambiente, finanzas, integración regional); político (paz, seguridad, sociedad civil y gobernabilidad); tecnológico (ciencia, tecnología, investigación y desarrollo, informatización y comunicación); y social (formación, sanidad, acceso al agua, pobreza, cultura, turismo).

La cooperación de la India y África contiene un régimen de tarifas preferenciales que favorecen a los 34 países africanos menos desarrollados. El acceso preferencial al mercado indio pertenece a mercancías (algodón, cacao, diamantes, minerales) que luchan además por el 90% de las exportaciones nacionales. Nueva Delhi, además ha prestado 500.000 millones de dólares para ayudar al desarrollo.

Conclusiones

En el surco de la evolución de las relaciones entre los países africanos y las potencias económicas asiáticas (China y Japón), el gobierno de la India se ha introducido como uno de los mayores interlocutores, capaz de proponer formas de cooperación ya adquiridas en el campo de las materias primas y, especialmente, en las fuentes energéticas, pero también nuevos proyectos de desarrollo en el campo de las tecnologías, de la comunicación, de sistemas de gobierno y de las exigencias sociales.

El Fórum de Nueva Delhi no ha sido creado sólo para reducir la esfera de la influencia de China en el continente africano, sino también para dar a la economía india salidas comerciales que se han convertido en indispensables para la tendencia del desarrollo económico nacional.